
En muchas oportunidades las madres deben de trabajar y no tienen el tiempo necesario para compartir con sus hijos, ya sea porque deben pasar la gran parte del tiempo en el trabajo para conseguir el sustento que tanto necesita su familia o porque tienen distintas actividades que le evitan poder tener una oportunidad para compartir con sus niños.
Es imposible no sentirse culpable de eso, puede que la justificación perfecta sea que se está aportando algo positivo a sus vidas, consiguiendo el dinero para costear todos los gastos; pero los niños no lo ven de esa manera y te vamos a explicar cómo afecta a un niño cuando la mamá no está disponible y debe de trabajar.
¿Cómo le afecta a un niño nuestra ausencia?
La ausencia de la madre es un asunto muy serio, desde siempre la madre ha sido la principal figura de afecto para el bebé, desde que este nace hasta que se desarrolla y crece.
Por supuesto es algo obvio, que, si la madre no logra estar presente desde los momentos más importantes de su vida, generará muchas consecuencias negativas a lo largo de la vida del niño.
Durante el desarrollo del niño hay muchos aspectos que varían entre las necesidades físicas y las emocionales que él requiere, pero para que su desarrollo sea adecuado a nivel emocional y psíquico necesita que la relación que mantiene con su padre o madre sea estable.
Es casi imposible saber lo que sucederá a futuro, siempre pueden surgir circunstancias trágicas o propios devenires de la vida en donde los chicos no puedan tener la suerte de tener siempre a su madre durante todo su crecimiento.
También por razones como una separación de pareja o trabajo, en donde el niño no logra pasar mucho tiempo con alguno de sus dos padres.
Irracionalmente el niño necesita sentirse amado, necesita una figura con la que se sientan seguros e identificados, por ejemplo, alguien de la familia, preferiblemente su padre y madre, recibir cariño y afecto de ellos, es algo que le servirá como base para su íntegro y correcto desarrollo, si alguna de estas acciones comienza a faltar en la vida del niño, entonces empezarán a surgir los problemas respecto a su conducta y estado de ánimo.
La mejor manera de compensar esto es dedicarle todo tu tiempo a él, pero si esto se te imposibilita, entonces la mejor manera es darle las herramientas y estar allí siempre que te necesite.
Comunicarte con tu hijo y que él sepa lo mucho que le importas es la manera correcta para que tu ausencia no se torne en algo negativo.
Si es el caso de un recién nacido, entonces debes de dedicarle la totalidad de tu tiempo al menos durante todo el primer año de crecimiento que es una etapa fundamental para la vida de tu hijo.
Luego de ello, no se recomienda que reduzcas la cantidad de horas con tu bebé, pero si eres el pilar de la casa y necesitas trabajar para llevar sustento, lo mejor que puedes hacer es llevarlo siempre contigo o dejarlo cuidando con algún familiar de confianza.
¿Se puede recompensar el tiempo que no pasaste con tu hijo?
De poder se puede, pero no es recomendado, cuando tu hijo recibe regalos porque no estuviste con él cuando te necesitó, terminará generando desconcierto y una mala orientación para su vida, dependiendo de la edad que tenga, puede llegar a pensar que lo solucionarás todo con llevarlo al parque o comprarle un juguete que le haya gustado.
Poco a poco estarás influenciando para que él sienta rechazo por ti, porque de pronto lo llevas a pasear, y luego desapareces durante varios días y sin saber nada de sobre ti.
¿Qué es lo ideal para el correcto desarrollo del niño?
Dependerá principalmente de la edad que él tenga, es bien sabido que cuando los niños crecen poco a poco empiezan a perder la dependencia de sus padres, no se puede comparar el tiempo que necesitas pasar con tu hijo recién nacido que con el tiempo que necesitará tu hijo de 16 años.
Cuando son niños ellos comienzan a imitarnos, gradualmente esa imitación comienzan a transformarla en su identificación, toman los aspectos y características más resaltantes de sus padres para hacerlas suyas.
Esto quiere decir, que mientras más tiempo y tengamos nuestra presencia en sus vidas, los pequeños detalles empezarán a crear el maravilloso vínculo humano y a sentirse parte del resto.
Una buena forma de saber si hay algún progreso en el desarrollo de tu niño es que ellos deben de considerarte como su «héroe o heroína» esto significará que tú estarás para ellos siempre que lo necesiten, que si algo llega a suceder tú estarás para escucharlo, para lograr enseñarle lo correcto y protegerlos.
Siempre que llegue a ocurrir alguna novedad o situación que amerite tu atención, es importante escuchar siempre lo que tienen para decirnos, mirarlos directo a los ojos, para generar una conexión y disfrutar de la relación siempre que se esté disponible.
Es lo fundamental al crear lazos emocionales positivos entre los padres e hijos, saber detectar el momento oportuno en donde ellos más requieren de tu ayuda, de tu atención, ya sea para un consejo o solamente para que los escuches, esto siempre determinará cómo se comportará a futuro.
Si no puedes estar para él en persona cuando te necesite, lo ideal es que le facilites las herramientas para que se contacte contigo, como llamar a tu número de teléfono, que te escriba un mensaje, cualquier cosa que pueda ser de utilidad para que pueda estar en contacto.
En conclusión, tu ausencia en su vida generará repercusiones muy graves para su desarrollo emocional y físico, el no atenderlos cuando más lo necesitan les causará frustración y enojo, esas emociones influyen fuertemente en ellos llegando a distorsionar todo lo que pudieron haber aprendido; no debemos olvidar que la presencia de ambos padres siempre es necesaria, al momento de tener un hijo él empieza a ser la prioridad y los problemas que entre ustedes puedan llegar a tener, deben de resolverlos, todo para que vuestro hijo pueda tener un sano y correcto desarrollo.